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viernes, 23 de diciembre de 2011

LA BARONESA HELENA DE VETSERA!


La vida privada de la baronesa helena de vetsera constituía la comidilla de la sociedad vienesa. Algunas aventuras amorosas, la primera de ellas con el conde Nicolás esterhazy von galantha (caballerizo mayor de la emperatriz Elisabeth). Luego helena comenzaba a apuntar alto, muy alto con el archiduque Guillermo de Austria-teschen. Se dijo también que el mismo kronprinz Rodolfo había disfrutado de sus favores.

En el otoño de 1876, helena y sus hermanos Alejandro, Arístides, Héctor y enrique fueron invitados por la emperatriz al castillo de godöllo. Incluidos “al círculo privado de su majestad, no a la corte.

La condesa maría festetics von tolna, dama de la emperatriz, se percato horrorizada de la estrategia de seducción que desplegaba la baronesa para  atraer al joven kronprinz de apenas dieciocho años. Bromas, risas, caprichos, conversaciones provocativas, en suma, los mensajes sexuales de la baronesa había sido lanzados sin código alguno: eran claros y directos. Rodolfo no dejo pasar la ocasión de una aventura con una mujer de mundo.



Para helena, sin embargo, el asunto revestía otro cariz. Casada y madre de dos hijos, la Baronesa no podía lanzarse a una aventura que podría tener consecuencias contrarias a las que ella esperaba. Acostarse con un hombre once años menor que ella era divertida y el Kronprinz de mirada triste era en realidad una bestia erótica; decidió al final relegar la experiencia al rango de anécdota simpática. Helena era demasiado ambiciosa para asumir el papel de una de aquellas damas que ayudaban a los Habsburgo en el desarrollo de su virilidad, y tampoco ambicionaba convertirse en una amante titular.

El episodio de Gödöllö había sido una escapada más que indiscreta de una mujer de veintinueve años con un marido perpetuamente ausente. Elena cambió de dirección y se abocó a la vida mundana con discreción y estilo, entregándose a un objetivo en cuerpo y alma: convertirse en la mejor anfitriona de Viena.
Una “gran dama” no se puede improvisar pero Elena lo tenía todo: nombre, riqueza, posición, una educación refinada y cosmopolita y, sobre todo, cuna. Los Vetsera dejaron la casona del distrito de Leopoldstadt y alquilaron a los Príncipes de Salm un espléndido palacio rococó color amarillo Habsburgo en la Salesianergasse que avecinaba con varias embajadas y casas de la nobleza.

·NOTA CURIOSA!:En las memorias”francisco José y su corte” del conde roger nos da una conexión entre la baronesa y francisco José. << El emperador  llevaba relaciones al mismo tiempo con ambas hermanas baltazzi de Grecia. Helena y su hermana menor. A cada una le hizo creer que era su única querida. Cuando se enteraron de la verdad, la hermana menor se ahogo en el Danubio y helena se caso con rapidez con un barón de nueva creación. ¿Esta experiencia dejo mucho espacio para la intención y los planes de venganza, y lo más eficaz para desarrollar un plan de posesión sobre el hijo joven y vulnerable del libertino emperador?.

domingo, 11 de diciembre de 2011

SU RELACIÓN CON MARÍA VETSERA!

A inicios de otoño de 1888, maría se puso en contacto epistolar con Rodolfo solicitándole de manera anónima una cita. Hasta finales de octubre, sus contactos no pasaron de paseos que, como mucho, concluyeron con algunos abrazos furtivos en los jardines del plater. Rodolfo sabía que era seguido por la guardia de su padre y no deseaba correr riesgos. Las citas se multiplican tanto en los salones palaciegos, donde maría entra radiante y envidiada, como en los jardines de la residencia campestre de mayerling. Las murmuraciones se dejan escuchar; el escándalo circunda los salones de palacio.

Maureen  allen, un amigo estadounidense de la baronesa declaro: “la gente le dio crédito por no tener amor a la ligera, se tomo el asunto muy enserio, demostraba un amor excesivo por el príncipe heredero”.

Ahora, el azar se lo ha puesto fácil para marcar al líder de sus sueños. El primer contacto es fruto de la euforia, a base de insistencias, cartas aduladoras y visitas de 15 minutos, ha conseguido hacerse un hueco en la agenda y en la cabeza del kronprinz. El guion de los encuentros pasa, tras el sin fin de notas diarias, por una cita en la trastienda del inmenso plater vienes  a media tarde. Arrullada a los pies de un archiduque cansado y que lee la prensa o que ultima un informe, acaban acostándose juntos, haciendo el amor ”arrebatado”.

María vetsera no escatimo recursos para garantizar la pasión de su amante: consumía afrodisiacos, recurrió a encantamientos gitanos, amarraba a a su amante al lecho para hacer sesiones de sadomasoquismo y Rodolfo estaba feliz.

<< Es un diablillo …, no me la puedo sacudir…>> después añade Rodolfo: << he conocido otras mucho más hermosas; pero nunca he tropezado con un corazón tan fiel … le estoy dedicando demasiado tiempo; a veces me pregunto si soy tonto…>>.


Varias veces quiso romper con ella, pero maría vetsera lo seguía y lo hostigaba. El 26 de enero de 1889, helena vetsera concibió  una fuerte sospecha acerca de la relación del príncipe heredero con su hija. Cuando encontró una caja de cigarrillos que el príncipe le había dado a la joven con la frase “gracias a la suerte feliz 13 de enero 1889”.

Su familia y amigos se esforzaron en destacar el hecho de que el emperador y el vaticano nunca tolerarían la disolución del matrimonio de Rodolfo;  y maría sin duda se dio cuenta pero su obsesión por el príncipe iba más allá de los principios morales de la época. “si yo pudiera dar mi vida yo debería estar contenta de hacerlo, por lo que significa la vida para mí?”.

·NOTA CURIOSA!:En el libro de francisco enrique gribble “la vida del emperador francisco José” de 1914, dice que la condesa maría larisch chantajeaba a Rodolfo. << Cuando Rodolfo se encontraba en medio de sus tantas borracheras le confesó a la baronesa sus planes de algún golpe de estado para la independencia de Hungría, su divorcio con Estefanía para poder casarse de nuevo y la corona de reina de Hungría para maría vetsera>>. ¿Realmente ocurrió así? Es verdad que entre la baronesa y la condesa no existía secretos. Aunque Rodolfo era extremadamente cuidadoso con sus asuntos y cubriendo sus huellas.